El concepto de crear espacios interiores que, además de ser productivos, influyan en la salud y el bienestar de los empleados no es nuevo y ha sido cada vez más adoptado por grandes empresas.

Un ambiente en el que las personas se sientan más saludables, tanto física como mentalmente, genera mayor bienestar, eleva la calidad de vida, aporta más felicidad, aumenta el compromiso y, en consecuencia, hace que todos los ocupantes sean más productivos. Y cuando hablamos de productividad, también nos referimos al ausentismo, al presentismo y al retorno financiero para el inversor.

Un estudio titulado «El impacto del bienestar en los costos y el desempeño organizacional» muestra que, si el bienestar de los empleados aumenta en un 10 %, su rendimiento en el trabajo mejorará en un 5 %, lo que se traduce en un 6 % más de días laborales efectivos.

Además, hay una reducción del 5 % en ausencias laborales no programadas, del 16 % en visitas a salas de emergencia, del 20 % en hospitalizaciones, del 24 % en presentismo, del 60 % en costos médicos y del 66 % en costos de medicamentos recetados. Recordemos que los planes de salud representan el segundo mayor gasto en la nómina de las empresas.

Las empresas que adoptan medidas para mejorar el bienestar de sus empleados ya están viendo resultados positivos. 

Según un estudio realizado por la Universidad de Warwick, en Inglaterra, los empleados felices y saludables pueden producir hasta un 12 % más. 

¿El motivo? Los trabajadores más felices aprovechan mejor su tiempo durante la jornada laboral, aumentando su ritmo de trabajo sin sacrificar su salud.

¿Cuánto tiempo pasamos en espacios cerrados durante la jornada laboral?

Pasamos aproximadamente el 90 % de nuestro tiempo en espacios interiores, por lo que es fundamental que la calidad del aire sea lo más limpia posible.

La presencia de material particulado (polvo fino) en los ambientes es un factor clave en la mala calidad del aire y está directamente relacionada con problemas de salud. Al inhalarse, estas partículas pueden contribuir a la propagación de contaminantes microbianos como moho, polen y alérgenos.

Entre las principales fuentes de emisión de material particulado en el ambiente se encuentra el polvo que se acumula en el piso y que se libera nuevamente en el aire con el tráfico diario y durante la limpieza.

¿Qué hace que un espacio de trabajo sea saludable?

Aquí están tres factores clave para hacer que el ambiente laboral sea más agradable, saludable y productivo:

Aire limpio

Una buena calidad del aire interior está directamente relacionada con una mejor función cognitiva.

Buena acústica 

Los entornos más silenciosos mejoran la concentración, reducen los niveles de estrés y previenen problemas de salud.

Temperatura confortable 

Mantener un buen equilibrio de temperatura y humedad en la oficina es clave para que los empleados se sientan cómodos y tengan un mejor desempeño laboral.

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Cuando hablamos de acumulación de polvo, además de las superficies de los muebles, el piso es una de las áreas que más material particulado puede retener.

Para ayudar en este aspecto, Tarkett ofrece soluciones en pisos vinílicos y alfombras que contribuyen a mejorar la calidad del aire en los espacios corporativos.

Alfombras DESSO®

La línea de alfombras modulares DESSO® cuenta con la certificación Cradle to Cradle®, que garantiza un ciclo de vida sostenible y el reaprovechamiento de recursos.

Además, las líneas de alfombras DESSO Airmaster® están diseñadas para ayudar a mejorar la calidad del aire en espacios residenciales y de trabajo, con una tecnología patentada que captura y retiene el polvo fino 8 veces más eficazmente que los pisos lisos y 4 veces más que una alfombra estándar. 

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