Zócalo: ¿cuáles son las mejores opciones del mercado?

Zócalo: ¿cuáles son las mejores opciones del mercado?

El zócalo es la prueba de que el encuentro entre las paredes y el piso es suficientemente valioso para no pasar desapercibido en medios acabados escogidos para las superficies más nobles de una casa, comercio u oficina.

Por ser un accesorio que puede ser fabricado en diferentes materiales y puede ser instalado en las más variadas formas, es común que las personas aún tengan dudas a la hora de escoger la mejor opción de Zócalo  entre las varias  que el mercado ofrece.

¡En este post del Blog de Tarkett, explicaremos qué es, mostraremos cuáles son los tipos y las aplicaciones más comunes e inusitadas de zócalos, reuniendo las mejores informaciones para subsidiarte en la búsqueda por el par perfecto de tu piso vinílico!

¿Qué es un zócalo?

Primero, debemos entender qué es un zócalo. Básicamente, él consiste en una especie de barra, continua o formada por módulos colocados lado a lado hasta formar visualmente una barra, fabricada con materiales como cerámica, madera, goma, yeso o plástico, instalada en el encuentro entre la pared y el piso.

Generalmente, el Zócalo  suele reproducir el mismo patrón/estampa/color/tonalidad del piso, funcionando tal como una extensión  de este, o sea, un acabado que se proyecta verticalmente sobre la pared dando la idea de continuidad y uniformidad.

¿Cuál es la función del zócalo?

¿Pero para qué sirve esa barra que llamamos zócalo? Él no fue escogido para estar en el encuentro entre las superficies más nobles de un proyecto por gusto. La primera y principal función de un zócalo es proteger las paredes, ya sea de la humedad (cuando lavamos el piso, por ejemplo), ya sea contra posibles daños mecánicos (golpes, principalmente en las esquinas). 

Además de la protección, el zócalo otorga un acabado más agradable visualmente al conjunto, pues el corte ‘seco’ entre el piso y la pared da la impresión de un ambiente inacabado, grosero, como si hubiese sido ejecutado con prisa.

En los últimos años, el Zócalo  está ganando un status decorativo que lo está proyectando más allá de la idea de accesorio, convirtiéndose en un elemento que puede ser un protagonista en el ambiente, ya sea por la variedad de colores, alturas, detalles y texturas.

¿Cuáles son los tipos de zócalo?

Como anticipamos al inicio del texto, existen diferentes modelos de zócalo en el mercado y debes conocer bien sus características principales para escoger el que se encajaría mejor en tu proyecto. 

Existen modelos más caros y más baratos, más fáciles o difíciles de instalar, más detallados o más simples… ¡Para encontrar el mejor, el consejo es analizar cuál de ellos proporciona más beneficios con relación a los gustos y necesidades de tu proyecto!

Zócalo de cerámica o de porcelanato

El Zócalo  de cerámica o de porcelanato es el tipo más común de Zócalo  en Brasil, acompañando la gran utilización de los pisos fríos en las más diversas construcciones por el país. Él puede ser  hecho a partir del recorte de los propios pisos en la obra o puede ser vendido separadamente por las industrias listas para  instalación.

Tal como el piso, tiene como gran beneficio la durabilidad y resistencia a la humedad, pero por otro lado, es un material susceptible a las variaciones de temperatura, influenciando en la sensación de frío o calor en los interiores, así como requiere una instalación un poco más trabajosa, modular y demorada, con aplicación de mortero.

Zócalo de madera y derivados

El Zócalo  de madera y derivados (MDF, por ejemplo) también es uno de los tipos más comunes de Zócalo , utilizado principalmente en proyectos que poseen este mismo tipo de piso, ya sea de madera maciza o laminados.

La gran ventaja de este modelo es el confort térmico y visual proporcionado por la madera, elemento que ‘calienta’ y torna los ambientes más acogedores. No obstante, es un material extremamente vulnerable a la humedad y al ataque de plagas (termitas).

Zócalo de yeso

A pesar de que sea más utilizado en lo que puede ser considerado un hermano más ‘alto’ del Zócalo  , la cornisa, el yeso también puede ser aplicado para crear acabados más ornamentados un poco más abajo.

La capacidad de personalizar el Zócalo  es el gran beneficio de este tipo , pero por causa del material, ofrece un acabado más frágil mecánicamente y menos resistente a la humedad, por tanto, vale siempre analizar antes cuál es el local de instalación.

Zócalos de plástico

Los Zócalos  de plástico son los más recientes modelos creados por la industria de revestimientos a partir de la premisa de tornar este acabado una opción económicamente más accesible y práctica de instalar que las anteriores.

En este segmento, se destacan los Zócalos  hechos de diferentes combinaciones poliméricas, como el de EVA autoadhesiva, el de PVC y el de poliestireno (puro o reciclado).

La gran ventaja del plástico es la levedad del material, lo que torna a este producto fácil de transportar, recortar y aplicar, al paso que resistente bien a la humedad, no enmohece y no es atacado por plagas como las termitas en la misma proporción que la madera.

Tarkett utiliza en su portafolio Zócalos  hechos de poliestireno reciclado fabricados por la Industria Santa Luzia, justamente por ser una opción que agrega todos los beneficios de los Zócalos  plásticos listados anteriormente con el diferencial del cuidado con el medio ambiente.

Los Zócalos  de Santa Luzia utilizados por Tarkett son fabricados principalmente a partir del reciclado de Isopor®, material difícil de reciclar y que, gracias a este trabajo, deja de tener como única destinación posible los basureros y los vertederos sanitarios.

¿Cuáles son las formas de utilizar el zócalo?

La forma más tradicional de zócalo es usarlo para sobreponer la parte inferior de las paredes rente al piso, no obstante, esta no es la única forma de aplicación del producto, que está ganando instalaciones más osadas.

Una de las alternativas es el llamado zócalo empotrado, que consiste en recortar la pared para acomodar totalmente el producto, sin dejar visible el “peldaño” que suele quedar entre las piezas y la pared en la forma convencional.

Otra opción es el zócalo  invertido o suspendido, que sigue la lógica del anterior en relación al recorte en la pared, pero no llena totalmente el espacio entre el piso y el final del recorte, pasando la sensación de que la pared está “suspendida”.

¿Qué puede sustituir al zócalo?

Sustituir el zócalo no es una tarea de las más fáciles, ya que el accesorio se convirtió en un elemento muy importante en la decoración de interiores, combinando pisos y paredes con armonía y elegancia.

Sin embargo, para quien desea innovar desistiendo del zócalo, una buena salida es prolongar el efecto que el propio zócalo promueve al proyectar el piso sobre las paredes en la vertical, o sea, revestir los ambientes con el mismo vinílico del piso al final de la pared o, incluso, el techo.

¿Viste como existen diversas posibilidades de decoración utilizando zócalos? 

 

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