Conozca las diferencias de mantenimiento y limpieza entre los pisos.
¿Sabías que al elegir un revestimiento es esencial considerar la facilidad de mantenimiento y limpieza, especialmente para garantizar la durabilidad y la apariencia impecable de tu ambiente?
En este contexto de búsqueda del piso ideal, dos revestimientos son frecuentemente comparados: cerámica yo piso vinílico. Y sigue habiendo una pregunta, ¿Cuál de ellos ofrece más practicidad para el proyecto?
La respuesta es relativa, pero creemos que al comparar los procesos y los beneficios de cada uno, te sentirás seguro para tomar una decisión correcta, es decir, aquella que esté alineada no solo con lo que te gusta, sino también con lo que necesitas en tu hogar.
Considerando esto, si estás indeciso entre cerámica y piso vinílico, vamos a explorar las diferencias, destacando los beneficios de cada uno para que tú mismo puedas comparar y tomar la decisión correcta.
Cerámica x Pisos Vinílicos
Primero que todo, es importante destacar que la cerámica y el piso vinílico son revestimientos distintos, lo que facilita su identificación. Es un poco diferente a lo que ocurre entre vinílico y laminado, donde la confusión suele ser mayor.
La diferencia más importante entre los vinílicos y las cerámicas es la composición. La cerámica está hecha de arcilla moldeada y cocida a altas temperaturas, siendo más porosa y menos resistente al desgaste en comparación con el porcelanato.
Por otro lado, el piso vinílico está hecho de PVC, cargas minerales, plastificantes, pigmentos y aditivos, formando una estructura ligera y flexible. Si alguna vez has escuchado hablar de él como «piso emborrachado», es importante dejar claro que, a pesar de la flexibilidad, no hay ningún tipo de goma en su composición.
Las diferencias en la «receta» de cada uno de estos revestimientos influyen en varios aspectos técnicos y estéticos, como la acústica, el confort térmico, la instalación y, principalmente, en el mantenimiento y la limpieza.
Esto es crucial para tu día a día, ya que menos tiempo dedicado a la limpieza significa más tiempo para otras actividades, ¿verdad? Ambos son fáciles de limpiar y mantener, pero mira, hay algunas diferencias:
Pisos Vinílicos
La limpieza del piso vinílico es fácil de mantener, requiriendo una cantidad relativamente pequeña de agua, detergente neutro y un par de paños para mantener el piso limpio y bonito. Aquí tienes el paso a paso completo:
Excepto para los modelos clicados, todos los pisos vinílicos pegados pueden ser lavados, siempre y cuando el agua no se acumule en charcos. Evita productos abrasivos o a base de petróleo, ya que pueden dañar permanentemente el piso.
En caso de necesitar cambiar una pieza dañada de piso vinílico, ¡la sustitución es práctica! Solo necesitas despegar los listones o baldosas dañadas para reemplazarlas por otras, sin necesidad de quitar todo el piso (por eso es importante siempre comprar un poco más precisamente para este tipo de emergencia).
Cerámica
En las cerámicas y porcelanatos, el detergente neutro diluido en agua también es la fórmula más común para la limpieza diaria, pero también se pueden aplicar productos como desinfectantes, lejía e incluso vinagre.
Un hábito comúnmente asociado con los pisos fríos es lavarlos utilizando agua de manguera o en baldes, lo cual puede ser interesante en los pisos de las áreas externas debido a sus grandes dimensiones, pero no necesariamente debe ser frecuente en ambientes internos, ya que una limpieza diaria bien realizada elimina este consumo innecesario de agua.
A diferencia del vinílico, la sustitución de baldosas cerámicas es más complicada, ya que este tipo de piso se instala en el contrapiso mediante mortero y se termina con juntas en los bordes.
Como puedes notar arriba, el piso vinílico ofrece beneficios de limpieza y mantenimiento más competitivos en comparación con el piso de cerámica, lo que lo convierte en una elección perfecta para revestir y decorar tu casa.
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