Cuando hablamos de pisos vinílicos de calidad, como los de Tarkett, es fácil imaginar el resultado: espacios hermosos, acogedores y funcionales. Sin embargo, para lograr este objetivo, los cuidados deben comenzar incluso antes de la instalación.
Un paso crucial, y a menudo subestimado, es el almacenamiento adecuado del piso en la obra. Factores como el ambiente, la temperatura y el apilamiento incorrecto pueden afectar el rendimiento, la apariencia y la funcionalidad del piso.
Por eso, tanto el instalador profesional como el cliente final deben prestar atención a estas buenas prácticas para garantizar que cada detalle del proceso se realice correctamente.
En este artículo del Blog de Tarkett, te enseñaremos de manera sencilla y práctica los principales cuidados para almacenar correctamente nuestros pisos vinílicos, asegurando un resultado perfecto y sin sorpresas desagradables.
Primeros pasos
Antes de comprar el piso, recomendamos contratar instaladores profesionales. Además de realizar la instalación, ellos pueden inspeccionar detalladamente el área donde se colocará el piso.
Factores como la humedad excesiva pueden ser un problema y deben solucionarse antes de la instalación. De lo contrario, el riesgo de tener que rehacer el trabajo es alto.
Una vez que el espacio y el sustrato estén en condiciones ideales, es momento de comprar el piso y recibirlo en la obra. Es importante seguir de cerca todo el proceso, desde el almacenamiento hasta la instalación final, para evitar inconvenientes y asegurar la calidad del resultado.
El instalador profesional debe revisar las etiquetas de las cajas o rollos del producto. Es fundamental verificar códigos, colores, lotes, tonalidades y el número secuencial de los paquetes. Este cuidado garantiza una apariencia uniforme en el piso instalado.
Lo mismo se aplica a los complementos como adhesivos, imprimaciones y morteros. También es esencial leer las etiquetas de los productos y verificar su fecha de caducidad.
Si los adhesivos o imprimaciones han vencido, pueden comprometer la aplicación y la durabilidad del piso.
Otro punto clave es asegurarse de que todas las herramientas necesarias estén disponibles y en buen estado. Utilizar las herramientas adecuadas es fundamental para lograr el estándar de calidad Tarkett.
¿Cómo almacenar y conservar el piso antes y durante la instalación?
Ahora que ya conocemos las condiciones del sitio y los detalles del material recibido, es momento de asegurarnos de que los pisos y complementos se almacenen y manipulen correctamente.
Para los pisos en rollo, es importante almacenarlos en posición vertical y desenrollarlos 24 horas antes de la instalación para que las marcas se asienten.
En el caso de los pisos modulares, deben mantenerse en posición horizontal, sobre superficies planas, y siempre respetar la secuencia de lotes y cajas para garantizar la uniformidad en el resultado final.
También es fundamental seguir las instrucciones de apilamiento máximo indicadas en el empaque, ya que el sobrepeso puede dañar los productos.
El almacenamiento de todos los formatos de pisos vinílicos debe realizarse en un lugar cerrado, ventilado y con temperatura constante entre 15°C y 27°C.
Además, los productos deben aclimatarse en el ambiente de instalación durante al menos 24 horas antes de comenzar el trabajo. Esto ayuda a evitar deformaciones o problemas causados por cambios bruscos de temperatura.
Durante esta etapa, revisa el material recibido en busca de posibles defectos o daños en el transporte. Si encuentras algún problema, contacta con el departamento técnico de Tarkett antes de proceder con la instalación.
Por último, sigue siempre las instrucciones de las etiquetas y manuales para garantizar la manipulación correcta y la seguridad en la obra. ¡Estos cuidados marcan la diferencia en el éxito del proyecto!
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