Descubre cómo los entornos de salud empáticos, potenciados por los enfoques de la arquitectura y los colores, influyen en la recuperación de los pacientes.
La creciente demanda de humanizar los entornos de salud refleja la importancia de poner al paciente en el centro de estos espacios.
Ver al paciente de manera holística va más allá del enfoque basado únicamente en los síntomas y enfermedades a tratar.
En este sentido, la creación de ambientes saludables y acogedores se vuelve indispensable, ya que estudios han demostrado que la arquitectura y los colores influyen directamente en la recuperación de los pacientes.
El diseño en el ámbito de la salud evoluciona hacia la creación de lugares que promuevan el bienestar, la calma, la recuperación y garanticen mayor seguridad.
Descubre en este post cómo diferentes estilos de proyectos, combinados con el uso adecuado de los colores, pueden personalizar los ambientes de salud para que los pacientes establezcan una conexión emocional y un sentido de pertenencia, ayudando a tener una recuperación más positiva.
El papel de los colores en los entornos de salud
“El aspecto colorido de un entorno es un estímulo y un mensaje con significado, que provoca sensaciones y genera emociones. El color influye en nuestro comportamiento y nuestras decisiones. En el entorno hospitalario, el color permite el reconocimiento de características clave, ayudando a las personas a interpretar intuitivamente los espacios y moverse entre ellos. Y dado que moldea lo que vemos, el color es importante en la señalizació.”
Las frases de Marion Lamarque, especialista en color, fundadora y presidenta de Color the Life, definen cómo los colores cumplen una función esencial en los entornos de salud.
Cada tono tiene un significado, un efecto emocional y, por ende, puede influir en el estado de ánimo, la sensibilidad y evocar impresiones, emociones y respuestas sensoriales.
Los colores pueden perturbar el estado de conciencia, despertar deseos, estimular la imaginación o generar sentimientos de simpatía o repulsión, actuando como una energía estimulante o calmante.
Las investigaciones muestran que los colores pueden generar cambios biológicos, como influir en la liberación de la melatonina, hormona que afecta el ritmo biológico diario, el sueño, la alimentación y el sistema inmunológico.
Pueden tener un efecto cálido o frío, acercar o alejar, generar tensión o promover el descanso. Mira lo que transmite cada tono:
- Tonos pastel: expanden y crean más espacio;
- Tonos brillantes: crean una atmósfera alegre y revitalizante;
- Tonos intensos: otorgan un ambiente dramático y generan sensación de intimidad;
- Tonos oscuros: resaltan la arquitectura;
- Tonos naturales: proporcionan espacios auténticos y acogedores;
- Tonos suaves (difuminados): son sutiles y tienen un efecto calmante;
- Tonos neutros: el negro y el blanco crean composiciones impactantes. Los tonos grises agregan profundidad y textura al ambiente.
Las tonalidades suaves y frescas evocan una atmósfera serena y clara, recordando los elementos del aire y el agua, que suelen asociarse con la sensación de luminosidad y tranquilidad.
¿Cómo influyen los colores en la percepción espacial?
Los colores pueden interferir en la percepción de distancia, profundidad y tamaño de un espacio.
Los tonos cálidos, como el amarillo, naranja, rojo y rosa, parecen estar más cerca que los colores fríos, como el morado, azul, turquesa y verde.
Por ejemplo, si una institución de salud tiene pasillos muy largos, puede optar por colores cálidos, como naranja o amarillo, para dar la sensación de que son más cortos.
Si se desea el efecto contrario, dar amplitud al espacio, los colores fríos son la mejor opción, como el azul y el verde.
Los tonos fríos evocan el aire y el agua, dos elementos que las personas asocian con la luz y la paz.
En arquitectura, sirven para ampliar y abrir las áreas. Los colores oscuros y cálidos nos envuelven, reduciendo la sensación de espacio y creando una impresión de intimidad.
Todo depende del mensaje que se quiere transmitir y, por ende, de cómo se desea que las personas, ya sean pacientes o personal, se sientan en este espacio.
Ambientes de salud que contribuyen a la recuperación
Las áreas comunes, como la recepción y las salas de espera, las áreas de atención, asistencia e intervención, como consultorios, habitaciones y quirófanos, por ejemplo, correctamente diseñados e implementados, influyen en la recuperación de los pacientes.
El diseño de un ambiente relajante reduce la ansiedad y el estrés, y evoca un entorno más personal donde se sientan seguros y puedan descansar.
No es casualidad que las tendencias de diseño en atención médica combinen funcionalidad y bienestar.
El diseño en el sector está en constante evolución, desde espacios que promueven la curación y el confort hasta la integración de tecnologías avanzadas.
Escenarios inspiradores, disposiciones intuitivas y materiales sostenibles están moldeando el futuro del cuidado, ofreciendo ambientes de salud que respaldan la recuperación y brindan una experiencia positiva tanto para pacientes como para profesionales.
Conoce las principales corrientes:
Diseño biofílico
Inspirado en la naturaleza, este concepto difunde ambientes que promuevan el bienestar y la curación mediante la conexión con elementos naturales, como plantas, luz solar, materiales orgánicos y la vista del entorno exterior.
Estos recursos no solo mejoran la estética de los espacios, sino que también reducen el estrés y alivian la sensación de dolor, estimulando una sensación de calma y conexión con el mundo exterior.
El beneficio del contacto con la naturaleza en entornos de salud está ampliamente comprobado.
Desde la investigación pionera del Dr. Roger Ulrich, realizada hace tres décadas, cada vez más estudios indican que la visualización de elementos naturales contribuye a acelerar el proceso de recuperación de los pacientes.
El diseño biofílico está redefiniendo la forma en que se diseñan los entornos de salud, llevando los efectos restauradores de la naturaleza al interior de la institución de salud.
Diseño acogedor
Tan esencial como los servicios de salud prestados en una unidad, este enfoque crea ambientes que transmiten confort y empatía.
Mediante colores suaves, iluminación adecuada y ciertos materiales, como la madera, es posible establecer una atmósfera íntima, típica de un hogar. Valora la privacidad y la dignidad de cada persona.
Es un concepto relevante especialmente para el cuidado de los adultos mayores.
La disposición de los muebles y la creación de espacios de descanso y relax, por ejemplo, contribuyen a una experiencia positiva tanto para los pacientes como para sus familiares.
Humaniza el entorno de salud, proporcionando apoyo emocional y físico durante el proceso de tratamiento y recuperación.
Diseño gráfico
Esta técnica es fundamental para una comunicación visual eficiente en las instituciones de salud, promoviendo la confianza y el bienestar de todos.
En todo momento, es necesario guiar, ayudar y entretener a pacientes y sus familiares.
El diseño gráfico ofrece orientación y claridad, facilitando información compleja. Elegir colores y texturas ideales contribuye a la creación de espacios intuitivos, estimulantes y de fácil navegación.
Esta atmósfera se utiliza ampliamente en entornos de salud pediátricos, por ejemplo, donde el uso de estos elementos ofrece una experiencia alegre y cautivadora.
Cultiva entornos de salud empáticos
Crear entornos de salud con empatía es crucial para mejorar la calidad de la atención y contribuir a la recuperación de los pacientes. Has conocido varias estrategias que convergen en espacios más acogedores y humanizados.
El camino hacia la creación de entornos de salud empáticos es continuo e implica una colaboración multidisciplinaria.
Es necesario involucrar a profesionales de la salud, arquitectos, diseñadores y a los propios pacientes para desarrollar instalaciones que satisfagan verdaderamente sus necesidades y fomenten un sentido de bienestar.
Por más entornos de salud que no solo traten enfermedades, sino que también cultiven la cura, el confort y el respeto por la dignidad humana.
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