Aunque todos están hechos de PVC, que se mezcla con otros elementos como cargas minerales, plastificantes, pigmentos y aditivos, los pisos vinílicos no son todos iguales.

Además de la diferencia entre los formatos (listón, baldosa o en rollo) y composiciones (heterogéneas u homogéneas), existe una variación en cuanto al tipo de instalación, lo que resulta en pisos vinílicos que pueden ser pegados o clicados sobre el contrapiso.

Tanto los pegados como los clicados proporcionarán todos esos beneficios que son tan deseados por quienes optan por un vinílico como revestimiento: rapidez en la instalación, confort térmico, excelente acústica y facilidad de limpieza. Además, también existe la posibilidad de superponer acabados antiguos.

Cada modelo, sin embargo, tiene características que debes conocer antes de elegir el tuyo, ¡y nadie mejor que el líder mundial en pisos vinílicos para resolver esta duda! ¡Acompáñanos!

¿Cuál es la diferencia entre pisos vinílicos clicados y pegados?

La principal diferencia entre las versiones pegadas y clicadas de pisos vinílicos es la instalación. 

El piso pegado se fija al contrapiso mediante la aplicación de un adhesivo especial, como el Globalfix. 

Mira cómo se realiza esta instalación de modelos pegados LVTs (modulares) a continuación:

 

 

En los pisos clicados, por otro lado, las piezas se ensamblan mediante el sistema de encaje macho-hembra, lo que elimina la necesidad de usar cualquier tipo de adhesivo. 

Mira a continuación cómo todo queda listo muy rápido:

 

 

Sea cual sea el modelo, la preparación del contrapiso es fundamental. Debe estar en buenas condiciones, especialmente nivelado. 

En la mayoría de los casos, será necesario usar una masa autonivelante, como Tarkomassa, para corregir las imperfecciones de la superficie.

Sin embargo, al utilizar los estándares de la Colección Ambienta de la Línea Tech, una novedad de Tarkett en pisos clicados rígidos, es posible instalar vinílico sobre cerámica sin necesidad de nivelar las juntas (hasta 3 mm). 

¿Tienes dudas? Mira este video:

 

 

La limpieza de los pisos vinílicos pegados y clicados

El proceso de limpieza es el mismo para cualquier tipo de vinílico. Debes comenzar con un barrido, eliminando la mayor cantidad posible de polvo y suciedad visible de la superficie.

A continuación, es hora de pasar un trapo húmedo en una solución de detergente neutro diluido en agua. 

Al finalizar esta etapa, es posible que estés pensando: «¡Listo, ahora puedo liberar el ambiente para su uso!». ¡Ni lo pienses!

Muchas personas olvidan que, después de pasar el trapo húmedo, es necesario enjuagar el ambiente con un nuevo trapo húmedo, esta vez solo con agua, y luego terminar con un trapo seco y limpio. ¡Ahora sí, tu ambiente está debidamente limpio!

Si aún tienes dudas sobre el proceso de limpieza para pisos vinílicos pegados y clicados, ¡no te preocupes! Tenemos dos videos que muestran detalladamente todo lo que mencionamos anteriormente.

 

 

 

Aunque sea el mismo procedimiento tanto para los pisos vinílicos pegados como clicados, hay personas que prefieren enjuagar el piso utilizando mangueras o cubetas. 

No es el hábito más sostenible, pero si insistes, esto solo será posible en la versión pegada, siempre y cuando se seque inmediatamente después del lavado.

Por otro lado, el piso vinílico clicado nunca debe ser lavado, pero no por algún riesgo de pudrición del material, como ocurre con el piso laminado. 

En el vinílico clicado, el agua puede filtrarse a través de las juntas y acumularse en el contrapiso, lo que posiblemente provocará filtraciones, malos olores, entre otros problemas. 

Es mejor evitar dolores de cabeza, ¿verdad?

Ahora que ya conoces la diferencia entre los pisos vinílicos pegados y clicados, ¡es hora de conocer todas las opciones que Tarkett ofrece en estas dos versiones para tu hogar o negocio!